Iglesia de Nuestra Señora de la Huerta, de finales del siglo XV y comienzos del XVI, sus naves fueron cubiertas de bóvedas vaídas y la capilla mayor de una semiesférica. Posee una esbelta torre de cantería de la época de los Reyes Católicos, de aspecto castellano, aunque fué rematada tras el terremoto de Lisboa de 1755 por un airoso chapitel de azulejos sevillanos y por pináculos de cerámica.
Destacan esculturas tanto del siglo XVI, XVII y XVIII. Entre ellas destacan la imagen de María Santísima de las Huertas, atribuida a la escuela de pedro Millán y un Cristo Resucitado cercano al estilo de Juan de Mesa. Sobre el antiguo castillo, del que solo quedan lienzos de murallas y restos de torreones, se edificó la Ermita de Santiago en los siglos XIII al XIV.
El Castillo, construido en el siglo XIII es probablemente de origen cristiano, está ubicado en la parte más elevada, fue una defensa militar. Quedan lienzos de muralla y dos torreones, pero las viviendas ocupan parte de sus lienzos.
La Ermita de Santa Ana, mudéjar de finales del XV que presenta en su estructura arcos transversales típicos de la Sierra Norte.